Los problemas relacionados con una baja tasa de partos son quizás los que tienen una mayor dificultad en el análisis de sus posibles causas, dado que los factores de riesgo asociados son muchos y es común encontrar más de uno relacionado. Este artículo intentará dar una visión global de las posibilidades que ofrece el análisis de datos productivos en el diagnóstico de los problemas de fertilidad.
La figura 1 muestra cómo una baja tasa de partos o infertilidad puede ser de dos tipos: fallo en la concepción (causa principal de repeticiones regulares) o fallo en el mantenimiento de la gestación (causa de repeticiones irregulares).
Figura 1. Tasa de partos o infertilidad |
Los factores de riesgo que contribuyen en cada uno de los tipos de fallo son diferentes, por lo que se debe conocer si una tasa de partos reducida es debida a una baja tasa de concepción o a una baja tasa de gestación.
La tasa de concepción se refiere al porcentaje de cerdas cubiertas con óvulos fecundados y se puede estimar como el porcentaje de cerdas cubiertas que no muestran celo en un periodo cíclico (18-24 días), que incluirá tanto a cerdas gestantes como no gestantes si no han mostrado el celo. Los factores de riesgo asociados al fallo en la concepción se muestran en la figura 2.
Figura 2. Diagrama de factores de riesgo del fallo en la concepción |
La tasa de gestación es el porcentaje de cerdas cubiertas que llegan al parto y los factores de riesgo asociados se muestran en la figura 3.
Figura 3. Diagrama de factores de riesgo del fallo en el mantenimiento de la gestación |
Puesto que los factores de riesgo varían en los dos tipos de fallo, el primer paso del análisis de un caso de baja fertilidad es conocer de qué tipo de pérdidas de gestación se trata. Es aconsejable analizar estas pérdidas para las primerizas y las multíparas de forma separada, ya que en muchos casos el origen del problema y sus soluciones son diferentes (figura 4). También se recomienda ajustar periódicamente los objetivos de la granja, de forma que no sean imposibles de conseguir, y se adapten a la evolución de los resultados productivos.
Figura 4. Análisis de pérdidas de gestación |
Una vez identificados los tipos de pérdidas de gestación es importante saber en qué momento se producen. Esto va a proporcionar mucha información de cara a analizar las posibles causas, especialmente cuando se trata de repeticiones, abortos y descargas vaginales.
En la figura 5 se muestra un esquema de las diferentes fases de la gestación y de las posibles consecuencias de un fallo en cada una de estas fases. Este esquema es importante a la hora de interpretar en qué momento se producen las pérdidas de gestación.
Figura 5. Fases de la gestación y problemática reproductiva asociada |
Por ejemplo, una gráfica de pérdidas de gestación por semanas de gestación (figura 6), sin especificar los tipos de pérdidas, es útil para evaluar la eficacia de la detección precoz de cerdas no gestantes. Las pérdidas que se producen más allá de las 6 semanas de gestación son una importante fuente de días no productivos.
Figura 6. Análisis inespecífico de pérdidas de gestación por semanas |
En el caso de las repeticiones es especialmente importante conocer en qué momento se producen (figura 7), y es recomendable analizarlas tanto por periodos (tempranas, cíclicas, acíclicas, tardías) como por días, ya que obtendremos mucha información sobre el manejo de la cubrición y los primeros días de gestación. Dependiendo del tipo predominante de repeticiones se puede orientar el análisis de los factores de riesgo. Así, las repeticiones cíclicas nos pueden indicar, entre otros, un problema en la detección del celo o de calidad de inseminación (momento de la monta, calidad del semen,...). Las repeticiones acíclicas pueden significar un problema de estrés por movimientos, falta de agua, estado corporal o un problema infeccioso, entre otras causas.
Figura 7. Análisis de las repeticiones por días |
Cuando se trata de un problema de abortos (figura 8), conocer en qué momento de la gestación se producen nos puede permitir descartar algunas causas. Por ejemplo, una mayoría de abortos producidos en el último tercio de gestación puede indicar un problema de PRRS o leptospirosis.
Figura 8. Distribución del porcentaje de abortos por días |
Problemas reproductivos de origen infeccioso
La problemática infecciosa puede existir en los casos de baja fertilidad, pero no suele ser el origen más frecuente de estos problemas. A pesar de ello, es una práctica muy común tomar muestras para analítica ante un problema reproductivo, que suele dar pocos resultados sin estar acompañada de un estudio detallado de los datos productivos.
En la figura 9 se muestran los principales patógenos reproductivos y los problemas productivos que originan con mayor (+++) o menor (-) frecuencia. Esta tabla es de gran utilidad cuando se analizan los datos productivos para realizar un diagnóstico diferencial de un problema de baja fertilidad.
Figura 9. Problemas reproductivos de origen infeccioso más comunes | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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El análisis de los datos productivos es de gran importancia en el diagnóstico diferencial de los problemas infecciosos reproductivos, aunque debe ir acompañado de una detallada observación de signos clínicos en las cerdas y una correcta toma de muestras (en caso necesario).
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de patología reproductiva | |||||||||||||||||||||||||||
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Por ejemplo, en el caso de las descargas vaginales es frecuente la toma de muestras, en muchos casos individual (exclusivamente cerdas con descargas), sin un correcto análisis de los datos productivos pueda orientar el diagnóstico. En la figura 10 se muestra una distribución de las descargas vaginales según el intervalo cubrición–descarga. Una gráfica de este tipo puede ayudar a diferenciar las descargas vaginales “normales” (0-7 días post-cubrición), las asociadas con problemas en el parto (producidas durante el celo) o a relacionarlas con problemas en el momento de cubrición (cubriciones demasiado tempranas o tardías, excesivo número de montas).
Figura 10. Distribución de las descargas vaginales según el intervalo cubrición-descarga |
Al igual ocurre con los abortos. La aparición de un número de abortos considerado “anormal” en la granja suele ir seguida de una toma de muestras (normalmente de las cerdas abortadas) que no está orientada hacia una patología en concreto y que suele resultar inútil sin un análisis de los datos productivos.
Figura 11. Distribución semanal del porcentaje de repeticiones y abortos |
Otro factor importante a tener en cuenta antes de iniciar el protocolo de toma de muestras y analítica en laboratorio es identificar cuándo existe realmente un problema. En la figura 11 se muestra la distribución semanal del porcentaje de abortos y repeticiones. Este tipo de gráficas, permiten identificar cuándo existe un problema “real” y se requiere actuar o cuándo se está ante una variación normal en el porcentaje de abortos y no se debe actuar. Un tipo de gráficos muy útil en este sentido son los gráficos de SPC (Statistical Process Control).
Las gráficas como la figura 11 también permiten relacionar el porcentaje de abortos (en este caso) con otros parámetros productivos o con actuaciones realizadas en la granja (vacunaciones en sábana, movimientos de cerdas, etc.)
Problemas no infecciosos
La mayoría de problemas de fertilidad tienen un origen no infeccioso, y como complicación en el análisis, suelen estar asociados a varios factores de riesgo. A continuación, se comentará cómo el análisis de datos productivos puede ayudar en el análisis de algunos de estos factores.
1. Factores relacionados con el verraco
El análisis de los factores de riesgo asociados con el verraco es de gran utilidad cuando las cubriciones se realicen en homoespermia (todas las montas con el mismo verraco) y se anoten todas las montas. En caso contrario, tan sólo se podrá valorar el efecto del verraco utilizado en la primera monta, y se omiten el resto de verracos utilizados. En la figura 12 se muestra un tipo de análisis de la fertilidad individual de los verracos. También sería posible realizar este tipo de análisis en función de la edad del verraco o su genética.
Figura 12. Diferencias individuales de verracos en cuanto a fertilidad |
El análisis de datos productivos también permite analizar el efecto de la frecuencia de uso de los verracos sobre la fertilidad obtenida o el efecto de las temperaturas o estación del año sobre su eficacia reproductiva.
2. Factores relacionados con la cerda / primeriza
El principal factor de riesgo relacionado con la cerda es la edad o número de parto. Este tipo de análisis es muy sencillo y proporciona mucha información, especialmente referente al manejo de las primerizas, tanto en los resultados de su primer parto como su evolución posterior. La figura 13 muestra un ejemplo de distribución de la fertilidad por parto con una caída de fertilidad en el segundo parto que puede estar relacionada con las condiciones de la primeriza a la primera cubrición (edad, grasa dorsal, sanidad).
Figura 13. Distribución de la tasa de partos por parto |
Este análisis puede realizarse para cualquiera de los parámetros relacionados con la fertilidad como, por ejemplo, los abortos (figura014).
Figura 14. Distribución del % Abortos por parto |
Factores relacionados con el manejo
Los factores relacionados con el manejo son los que permiten una mayor complejidad de análisis, ya que suelen estar muy interrelacionados. Por ejemplo, un problema en la detección de celos suele ir acompañado por un problema en el número de montas por servicio (por exceso o por defecto) y ambos factores tienen una clara repercusión en la fertilidad. En la figura 15 se muestra una distribución del número de montas por servicio y su repercusión en la tasa de partos.
Figura 15. Distribución del número de montas por servicio y la fertilidad obtenida |
La figura 16 muestra los resultados de un análisis de la fertilidad en primerizas según el intervalo entre el alta y la primera cubrición. Este tipo de análisis para las primerizas podrían realizarse en función de otros parámetros, como la edad a la primera cubrición o el espesor de grasa dorsal.
Figura 16. Fertilidad según el intervalo alta-1ª cubrición |
Los factores relacionados con la calidad de la cubrición también se pueden analizar en base a otros parámetros, como el día de la semana en que se realiza (figura 17), el trabajador, la hora, la localización, o se pueden analizar los efectos de diferentes técnicas en caso de que se realice alguna prueba (inseminación intrauterina, tratamientos hormonales, etc.)
Figura 17. Fertilidad según el día de la cubrición |
La duración del intervalo entre partos, especialmente el intervalo destete-cubrición y la duración de la lactación, es otro de los factores de riesgo que conviene analizar para comprobar el impacto de las rutinas de manejo sobre la fertilidad. En la Figura 18 se muestra un ejemplo de análisis de la relación entre el intervalo destete-cubrición y la fertilidad.
Figura 18. Fertilidad según el intervalo destete-cubrición |
También se puede valorar la repercusión de estos parámetros sobre el tipo de pérdidas de gestación (figura 19), obteniéndose más información que permitirá entender el origen del problema.
Figura 19. Fertilidad según la duración de la lactación |
Otro factor de riesgo relacionado con el manejo en el que el análisis de datos productivos es de gran utilidad es la presencia de cerdas con un historial de infertilidad. Identificar estas cerdas e introducir esta condición en las políticas de desvieje suele ir acompañado de una mejora de la fertilidad de la granja.
Factores relacionados con el ambiente
Entre los factores de riesgo relacionados con el ambiente, la estacionalidad (y/o temperaturas) y los movimientos de cerdas son los que permiten una mayor capacidad de análisis de datos productivos.
En la figura 20 se muestra una evolución del porcentaje de abortos que presenta una clara estacionalidad.
Figura 20. Evolución del porcentaje de abortos |
En cuanto a los movimientos de cerdas tras la cubrición, es posible analizar su impacto sobre la fertilidad global (Figura 21) o incluso detallando el tipo de pérdidas de gestación.
Figura 21. Efecto del intervalo cubrición-traslado sobre la fertilidad |
Factores relacionados con la alimentación
El efecto de la alimentación de la cerda se puede analizar a través de su estado corporal o el espesor de grasa dorsal. La figura 22 muestra un ejemplo de relación entre el espesor de grasa dorsal a la cubrición y la fertilidad.
Figura 22. Tasa de partos según espesor de grasa dorsal a la cubrición |
Este análisis puede realizarse tanto en base a la grasa dorsal en un momento determinado del ciclo de la cerda como en base a sus variaciones en diferentes momentos del ciclo (destete-cubrición-30 días gestación-parto).
Conclusiones
El análisis de datos productivos es una herramienta muy útil en el diagnóstico de las causas de infertilidad. La cantidad de factores de riesgo asociados puede dificultar el análisis y sus conclusiones, por lo que es importante tener siempre en cuenta cuál es el desarrollo de la gestación y qué tipo de fallos se observan en las cerdas según la fase afectada. De esta forma se evitarán los análisis inútiles y la pérdida de tiempo. Cuanto mayor sea la cantidad de datos registrados en la granja, mayor será la capacidad del análisis y más detalladas serán las conclusiones.
También son importantes en el diagnóstico una correcta observación de signos clínicos en las cerdas y el apoyo en técnicas laboratoriales, estas últimas orientadas por los resultados productivos.